En sincronía

Episodio 2: Español neutro con Gabriela Scandura

Damián Santilli, Blanca Arias Badia y Guillermo Parra Season 1 Episode 2

En este episodio entrevistamos a Gabriela Scandura, docente de subtitulado y doblaje en el IESLV «Juan R. Fernández» (Buenos Aires, Argentina), magíster en TAV (UAB) y doctoranda de la Jaume I (tesis sobre español neutro). Guillermo nos cuenta todos los detalles sobre la (no) traducción del musical «Hamilton» en «Subtítulos con carácter». El «Laboratorio audiovisual» de Damián nos propone conocer Ooona. En los «Minutos divulgativos», hablamos con Blanca de la accesibilidad de los spots publicitarios en televisión.

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En sincronía by Damián Santilli, Blanca Arias Badia & Guillermo Parra is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License: https://bit.ly/3jXTwjB

¡Prepara las palomitas!
Está a punto de empezar En Sincronía, el podcast hispanoamericano
de traducción audiovisual, con Damián Santilli, Blanca Arias Badía y Guillermo Parra.
Les damos la bienvenida al episodio número 2 de En Sincronía.
Soy Damián Santilli y estoy sincronizado desde Buenos Aires, Argentina, con Blanca
Arias Badía y Guillermo Parra en España.
¿Cómo estás, Blanca?
Muy bien.
Aquí medio confinada, pero muy bien.
¿Guille?
Yo lo que peor llevo es el calor, la verdad.
No sé allí cómo estaríais en la hemisferiosa.
Muertos de frío.
Completamente.
Envidia, envidia.
No, envidia y calor también, porque ya llevamos como más de 120 días de cuarentena y como
estamos en pleno invierno van a ser 500 días de cuarentena también, así que estamos así.
¿Qué va a ser?
Bueno, hoy vamos a charlar con Gabriela Scandura, programa número 2, le toca a Merca Latina.
Gabriela Scandura es para mí la persona más importante que hay en nuestro país, en la
Argentina de traducción audiovisual, por lo que es ella como docente y como académica
y como traductora, pero también porque la quiero muchísimo y porque ha sido una parte
importante en mi vida para mi desarrollo profesional.
Para aquellos que no la conozcan, sobre todo en España, en Europa y demás, Gabi es docente
de sutilo y doblaje en el gran Lenguas Vivas Juan Ramón Fernández acá en la Argentina
y es traductora de visual hace 30 años, o sea que lleva 30 años desde el VHS y antes
capaz traduciendo, así que eso es muy envidiable.
Es magistra de traducción audiovisual y está a punto de defender su tesis doctoral sobre
español neutro con Fede Chaume en la Chaume I, así que va a ser un placer enorme charlar
con ella en nuestro segundo programa.
Segundo programa que también, por supuesto, va a tener las secciones individuales de cada
uno, arrancaremos hoy con subtítulos con carácter, Guille.
Pues sí, yo lo que quería comentar hoy es, más que los subtítulos, la falta de subtítulos
de Hamilton, que es el nuevo musical que ha sacado ahora Disney en su plataforma, en Disney
Plus, que está subtitulado en inglés pero no está subtitulado en español y entraremos
un poco en los detalles de eso y también en las dificultades de subtitular un musical.
Ah, muy bien, te iba a preguntar eso, vas a hablar también de lo difícil que es subtitular
Hamilton particularmente o cómo hacerlo o eso lo dejamos para más adelante.
Bueno, una pincelada nada más porque tampoco nos da mucho tiempo, es un musical de dos
horas y media diría, o sea que no da para tanto la sección pero bueno, algo se intentará.
Muy bien, muy bien.
En el laboratorio visual vamos a charlar de herramienta que ya les comenté que es mi
favorita actualmente, que es una, y Blanca, si nos querés contar de qué vamos a hablar
en minutos divulgativos, que va a ser la última sección del programa de hoy.
Pues sí, vamos a hablar de un trabajo de final de grado también, que en este caso
se ha defendido en la Universidad del País Vasco y que nos cuenta, nos hace un contraste
entre la accesibilidad de los spots publicitarios televisivos en una semana cualquiera en España
con la accesibilidad en una semana de confinamiento y vamos a ver qué puede haber diferencias.
Tengo muchas ganas de escuchar a todos ustedes y además también de escucharla a mi queridísima
Gaby Escandura, así que ya comenzamos con nuestro programa de hoy, vamos a arrancar
entonces con la sección de Guille y después seguidito nomás la entrevista.
A todos los subtítulos les faltan caracteres, pero a los mejores nunca les falta personalidad.
¿Qué los hace tan especiales?
Quédate y descúbrelo con Guillermo Parra, bienvenido a Subtítulos con carácter.
Saludos curiosos llamantes de los subtítulos y bienvenidos a un nuevo episodio.
Hoy me gustaría hablar del musical Hamilton, que se estrenó internacionalmente el pasado
3 de julio en Disney Plus y que está disponible en todos los países donde está ahora mismo
la plataforma, entre ellos España, y su estreno llegó no falto de polémica puesto que Hamilton
no tenía subtítulos en español, tan solo venía con subtítulos en inglés.
Esto se ha debido a que tuvieron que adelantar el estreno de la película a causas de la
crisis del coronavirus más de un año con respecto a la fecha que tenían prevista y
al no haber empezado el proceso de traducción no han podido tenerlo a tiempo.
Tuvieron la opción me imagino de hacer los subtítulos a toda prisa, repartirlos entre
mucha gente, en fin, priorizar la fecha y sin embargo decidieron, seguramente por presión
también del propio creador del musical Lin-Manuel Miranda, esperar el tiempo que hiciera falta
para hacer los subtítulos en condiciones.
El propio creador dijo públicamente que quería supervisar los subtítulos en español porque
es estadounidense pero de origen puertorriqueño, lo que me imagino que supondrá una gran presión
añadida para la persona que se esté encargando de los subtítulos, pero esta decisión lógicamente
no se ha recibido con tanto entusiasmo por parte de los Hamilfans que se han quedado
con las ganas de ver la película desde entonces, porque a no ser que tengan un nivel muy muy
alto de inglés, no hay forma de seguir esas más de dos horas y media de rap incesante
y sin nada nada de diálogo, o sea, todo cantado.
Algunos de los fans de hecho proponían ideas de bombero como ver la película a la vez
que consultaban las letras en páginas de letras bilingües o incluso hacer fansubs
improvisados entre muchas personas, evidentemente no eran conscientes de las dificultades que
suponen y eso me hizo plantearme hasta qué punto los traductores que nos hemos enfrentado
en encargo así somos conscientes de sus dificultades.
Justo por eso decidí consultar el libro Aerovisual Translation Subtitling de 2007 de Jorge Díaz
Cintas y Aline Remmel, un referente en cuanto a su titulado a nivel internacional, y explicaban
que para la traducción de canciones hay tres elementos que tener en cuenta, por un lado
y lo más evidente el contenido, la propia canción, por otro lado el ritmo que sigue,
que se ajusta a los golpes de voz, a la duración, esto evidentemente facilita la lectura y facilita
el seguir la película, y finalmente tendríamos la rima, sin embargo los autores desaconsejan
mantener la rima en los subtítulos porque es más difícil percibirla e incluso si se
percibe el contraste con respecto a la versión original puede ser tan grande que cause rechazo
en el público.
Esto es lo que ocurrió con los subtítulos de la película Les Misérables en 2012 traducida
por Kiko Rovira Velleta aquí en España.
Esta traducción le valió a Kiko el premio Trae a la mejor subtitulación para cine precisamente
porque había logrado mantener ese ritmo e incluso recrear la rima de las canciones
originales.
Por desgracia para ello tuvo que sacrificar el significado, tuvo que sacrificar y alterar
las letras de las canciones, cosa que no fue bien recibida por parte del público que tenía
vagos conocimientos de inglés y podía ver que había cambios, hasta el punto de que
él cuenta la anécdota de que su propio sobrino le llegó a corregir por un cambio muy básico
de una palabra tipo black for dark o dark for black que él había hecho para conseguir
recrear la rima.
Sobre esto no sabemos qué estrategias habrá seguido en los subtítulos en español de
Hamilton ni cuándo estarán disponibles, pero os mantendré informados en futuros programas.
Y aquí lo dejamos por hoy, recordad que si queréis seguir al tanto de novedades en subtitulación
podéis seguirme tanto en Twitter como en Instagram y estar atentos al hashtag subtítulos
con carácter.
Muchas gracias por escuchar y hasta el próximo episodio.
Corría el año 2003 y yo estaba promediando mi carrera de traductor y fui al congreso
latinoamericano de traducción e interpretación que organizó el CTPCBA y estaba yendo a diferentes
ponencias muy interesado conociendo qué era esto de la traducción en general y de pronto
veo que en un salón se empieza a golpar gente en la puerta, se hace una cola larguísima
y digo ¿quién está hablando acá?
Bueno resulta que la persona que estaba hablando ahí es Gabriela Escandura quien nos está
acompañando en nuestro segundo programa de Ensincronía, hola Gabi.
Hola a todos ¿qué tal?
Y Gabi en esa charla me hizo descubrir a mí la traducción audiovisual, no fui el único
que salió fascinado de ese salón gigante en donde la gente estaba parada en la puerta
agolpada adelante, no sé Gabi ¿cuántos recuerdos tendrás de tantas charlas tan lindas
como esa? pero para mí fue fascinante.
Creo que fue la mejor, había muchísima gente, es verdad, ya no me acordaba pero es cierto
si estaban todos amontonados y terrible.
Para mí fue muy interesante porque fue el primer congreso de traducción al que yo iba
entonces escuchaba a uno hablar de traducción técnica, informática, esto que el otro y
a mí la traducción audiovisual siempre me ha gustado pero nunca había podido escuchar
a un profesional y dije bueno tengo que ir a esta charla y la verdad es que cuando estaba
todo el mundo esperando en la puerta salvo para cuando abrió el congreso José Saramago
que había más gente pero para el resto en ninguna otra charla de ese congreso vi algo
así y ¿qué pensás vos o qué sentís cuando te mueve tanto esto que nos gusta a todos
que es la traducción audiovisual?
Sí, bueno la verdad que me parece que también llamaba mucho la atención porque era algo
relativamente novedoso y aparte creo recordar que el tema era el humor y nada tenía ejemplos
de Benigil y cosas divertidas, de la pantera rosa, no sé, me parece que también eso ayudaba,
es un tema entretenido, la traducción audiovisual me parece que es una de las ramas más divertidas
de la traducción en general y creo que también tenía que ver con eso, para mí ese congreso
en particular fue muy especial y es verdad había muchísima gente pero creo en serio
que tiene que ver mucho con que esto de la traducción audiovisual tiene todo un aura
de divertido y de entretenido y a veces también durante unos cuantos años se subestimó un
poco el trabajo que hacemos como que era una pavada y que era muy divertido y nada más,
me parece que eso se fue superando, digamos es una creencia que se fue superando a lo
largo de los años con un montón de otras ponencias en congresos y talleres.
O sea que en esa época en la que vos estabas dando esa charla, vos todavía en ese momento
se sentía un poco eso de que el traductor audiovisual era bueno, el que se dedica a
algo que no es muy importante, la traducción no es algo tan solemne como la traducción
jurídica por ejemplo que en la Argentina es súper importante.
Exacto, sí me daba toda esa impresión y aparte como que llamaba mucho la atención
porque era algo entre comillas novedoso, pero era novedoso acá en realidad para el caso
en Europa no era novedoso, hacía muchísimos años que se estaba estudiando con mucha más
formalidad si se quiere, entonces también creo que tenía que ver con eso.
Y ahí vos, una de las cosas que a mí me gusta mucho y obviamente yo tengo que decirlo,
sos mi ídola máxima en el mundo de la traducción audiovisual, yo fundé el fan club de Gabriela
Escanduras hace como 15 años más o menos, y lo que yo digo es cómo es esto, porque
vos te dedicás a la ausencia, te dedicás a la investigación, pero también vivís
de la traducción audiovisual traduciendo, y entonces cómo es esta mezcla interesante
en decir bueno, yo investigo sobre la traducción audiovisual, enseño a mis alumnos, pero también
vivo de esto y lo vivencio en mi día a día como traductora.
Sí, es complicado desde el punto de vista de los tiempos, como que es demasiado todo
junto.
Mirá, yo creo que lo interesante es que una cosa va retroalimentando a la otra, entonces
hay cosas que descubro cuando estoy enseñando, cosas que me enseñan los chicos, o incluso
voy cambiando mi forma de enseñar a partir de ver cómo reaccionan o qué cosas son útiles
y qué no.
Y a la vez también, a veces tienen soluciones espectaculares para las traducciones, y vamos,
qué buena solución, no específicamente de una palabra, pero si no a lo mejor con alguna
técnica en particular que también aplico a mi trabajo.
Así que la verdad que es bastante lindo esto de ir sumando todas las cosas.
Y la cuestión de la investigación, por supuesto, siempre surge de algo con lo que te topaste
en tu profesión, y en mi caso, por ejemplo, con el tema del español neutro, surge a partir
de volver al doblaje y, al volver al doblaje, que había muchos cambios respecto de cuando
hacía doblaje antes.
Les cuento un poquitito para ponerlos en tema.
Yo empecé más o menos en el año 90 y hacía subtitulado y doblaje, empezando de cero porque
nadie te enseñaba, era un poquito aprender como podías, te enseñaban en la empresa
un poco y nada más, y todo lo demás lo fui estudiando como pude con libros y cosas hasta
que realmente empezaron a surgir los cursos, que fue muchísimo después, y a partir de
ahí en ese momento justamente no había muchos criterios específicos y el español neutro
era lo que te enseñaba el director de doblaje o los actores de doblaje, lo que te iban diciendo
que querían que pusieras o no.
Cuando volví al doblaje, muchísimos años después, era totalmente distinto, ya había
criterios muy establecidos y entonces eso también me llevó a empezar a investigar
sobre eso, cómo habíamos llegado a ese nivel, a esos criterios ya establecidos respecto
del español neutro, de dónde habían surgido, cómo se estaba encarando en este momento.
Entonces mi investigación también surge a partir de mi trabajo.
Nosotros contábamos en la presentación que estás haciendo tu tesis doctoral que te dirige
el Fede Chaume.
Sí, un honor, un honor, imposible tener un tutor mejor, impresionante.
Y estás yendo sobre español neutro en el doblaje y estos criterios de los que vos hablas,
se pueden llegar a unificar en algún momento o mejor, vamos a empezar por el principio
porque hay mucha gente que nos está escuchando en Europa, en España particularmente, ¿qué
es el español neutro?
A ver si vos lo podés definir en pocas palabras.
Bueno, yo te cuento que en realidad voy a resumir un capítulo de mi tesis en pocas
palabras, lo cual va a estar un poco complicado.
No, en realidad la definición siempre fue por el lado negativo, no usar términos locales,
es el español general que se pueda entender en toda Latinoamérica, no, siempre las definiciones
pasaron por ese lado.
El tema es que hay varios criterios que nunca están definidos, uno es que se pueda entender
porque una cosa es que se pueda entender y otra cosa es que realmente suene medianamente
natural.
El español neutro es de por sí un ente artificial y siempre se lo define por el lado del no,
que no contenga palabras regionales, que no sea específico de un país y entonces eso
dio lugar a que haya como dos corrientes, los que creen que el español neutro es siempre
usar la misma palabra y una corriente un poco más nueva que implica que el español neutro
puede entenderse en toda Latinoamérica, pero agregando palabras que son un poquito más
locales.
A ver, ustedes están en España y Damián está acá en la Argentina y yo estoy también
en la Argentina y nos entendemos perfectamente y a lo mejor usamos alguna palabra un poco
más local y de todos modos nos entendemos.
Hoy en día, una de las cosas que a mí me llaman la atención es que hay un montón
de programas para chicos que tienen actores que son de distintos países y cada uno habla
con su acento y con ciertas, no todas, no palabras muy locales, pero con palabras algo
locales y los chicos lo ven y lo entienden perfectamente, entonces me parece que vamos
hacia eso, hacia un español neutro un poquito más abierto de lo que fue hasta ahora.
Pero en esa apertura, ¿quién sale ganando?
Todos.
A mí me parece que todos, sí, porque me parece que el español neutro de antes, digamos,
para definirlo de alguna manera, de hasta hace, no sé, a lo mejor 10 años, era muy
rígido y sonaba un poco mal, hay ciertas palabras que suenan mal, aún ahora, si yo
te digo, a lo mejor el rerete sigue sonando mal.
Eso impedía que sonara relativamente natural, o sea, el problema es que el español neutro
es una lengua, digamos, un dialecto, definámoslo de alguna manera, así como una especie de
variedad totalmente artificial, que ahora suena un poquito más natural porque se le
han agregado palabras que antes no se usaban.
No sé.
Pero bueno, perdóname, porque yo una de las cosas que noto es, en determinados productos,
por ahí no en todos los productos, pero noto mucha influencia del español de México puntualmente
que en cierta medida tiene sentido porque es de donde se hacen la gran mayoría de los
doblajes, pero digo, me gusta la idea de un español que nos incluya a todos los latinoamericanos
y yo las veces que he visto en ciertos productos regionalismos, la mayoría de esos regionalismos
son mexicanos, no sé, en el caso que vos mencionabas de los chicos, porque mi hija
tiene 5 años, todavía no llegó a eso, pero bueno, todo lo que ve, lo veo más del inglés
calcado que natural.
Sí.
Bueno, es que hay mucho calco, hay mucho calco, es verdad, sí, y a veces por falta de definición
en español, de encontrarle una vuelta al español para que realmente suene neutro, entonces
se optan por el inglés directamente, por calcarlo.
Es verdad, pero vos pensá que México, aparte de tener una industria importante del doblaje,
tiene una de las poblaciones más grandes en Latinoamérica, entonces estadísticamente
también tenés mucha más gente hablando la variedad, que tampoco hay una variedad
de México, por supuesto, pero la variedad, entre comillas, de México, que a lo mejor
la variedad de Chile, digamos, si pensamos estadísticamente, pero yo veo cosas, a ver,
por ejemplo, doblajes donde usas inodoro, y a lo mejor en México no lo vas a usar nunca,
y sin embargo ahora hay, o por ejemplo, un doblaje colombiano donde se use la palabra
torta en vez de pastel, y la verdad que a mí esas cosas me sorprenden, pero por eso
te digo, se están, digamos, ajornando de alguna manera respecto de incluir cosas un
poquito más locales, no todas las empresas.
Yo te quería preguntar, Gabriela, si tenéis información sobre cómo ha sido la recepción
de este nuevo enfoque que has comentado de añadir quizás más localismos, ¿se sabe
cómo lo está recibiendo el público?
A mí me parece que el público lo recibe bien, no hay estudios específicos de cómo
lo recibe el público, pero uno se da cuenta, a ver, hay una cosa interesante del doblaje
para niños, que es lo que yo hago, ¿no?
Los chicos, los niños, tratan siempre, o terminan sin querer, imitando ese español
neutro, ¿no?
Cuando juegan muchas veces, nosotros que hablamos de yo, y hablamos de tú en el doblaje, ¿no?
Nosotros en Argentina diríamos vos, y los chicos están jugando, por ejemplo, con un
tú, y con el verbo conjugado con el tú, que no es para nada natural en cuanto a su
expresión normal, y de repente van a usar a lo mejor la palabra maleta en vez de valija,
¿no?
Y de la misma manera te das cuenta que también comparten, por ejemplo, a ver, los chicos
cuando están compartiendo juegos en línea, ¿no?
Como que comparten y a lo mejor el de México usa alguna palabra argentina y el de Argentina
usa alguna de México.
Yo creo que eso sí está estudiado desde el punto de vista del éxito de las producciones.
Hay varias producciones que hubo a lo largo de los años, como Violeta, Soy Luna, ahora
hay un programa que se llama Vía, hay uno que se llama Once, que es más para varoncitos
si se quiere, y han tenido un éxito impresionante.
Y yo creo que eso también te hablas del éxito de ese tipo de español donde tenés toda
esa variedad, ¿no?
De personajes con actores de distintos países.
Entonces no hay, que yo sepa, estudios formales de recepción, pero sí se pueden medir, si
querés, desde lo...
Desde el éxito.
Exacto, exacto.
Gracias a audientes.
Sí.
Claro, y entonces lo que vos planteás es que esto se puede llevar a la práctica más
allá de lo que es para chicos o para adolescentes.
Yo creo que sí, yo creo que sí.
Y me parece que va a ser muy bienvenido, porque a los adultos es a los que más nos choca
ese español neutro obsoleto, los chicos lo toman con más naturalidad, y me parece también
que es un requisito como más importante, porque fíjate que lo que vos decías, los
chicos más chiquitos ven más este doblaje mexicano, ¿no?
Con términos mexicanos, y a veces eso lleva a algún problema.
Yo hace un par de años hice un mini experimento respecto de la palabra tenis, como sinónimo
de lo que nosotros en Argentina llamamos las zapatillas, ¿no?
El calzado deportivo.
En España es en Galicia, en Galicia, en Cataluña no.
Y en Cataluña, por ejemplo, ¿qué usan?
Bambas, que es un, bueno, antes era nombre de marca comercial y se quedó como nombre
común.
Claro, bueno, eso pasó en Uruguay, por ejemplo.
En Uruguay son, creo que, champeones, ¿no?, de las champions, y lo que pasa con tenis
es que los nenes más chiquitos tenían que hacer un dibujito, esto en realidad les cuento
un poquito rápido cómo era.
Vino un dibujito que tenían que completar los nenes y los compañeritos de mi hijo en
ese momento, y decía que el dibujito tenía que tener tenis y gorra, y una buena cantidad
de chicos dibujó gorra y una raqueta y una pelotita.
Entonces, por supuesto, no tenían ni idea que con tenis se estaban refiriendo a las
zapatillas.
Entonces, yo hice lo mismo, repliqué ese mini experimento casual con chicos más grandes
y los más grandes sí lo entendían, habían hecho el dibujito con las zapatillas.
Entonces, lo que uno también se tiene que plantear es que, por ejemplo, para los niños
más chiquitos, a lo mejor necesito usar otro tipo de términos y no tan locales, en este
caso como el tenis, o no tan neutros, entre comillas, como tenis, porque los puedo llevar
a alguna confusión.
Los más grandes ya habían, digamos, adoptado esto de que en doblaje, en español neutro,
tenis era zapatillas.
Entonces, me parece que hay que...
Sí.
Sí, sí, no, iba a decir que, además, los niños pequeños son, bueno, como esponjas
con el doblaje, mi sobrina de 3 años está jugando con ella y de pronto te dice, me parece
una gran idea y eso es claramente sacado de los dibujos animados porque en mi casa nadie
habla así.
Exactamente, exactamente.
Entonces, me parece que esto de incluir distintas expresiones locales me parece muy útil y
aparte me parece que le estamos enseñando, sino es como que restringimos todo a las poquitas
palabras que son de, entre comillas, español neutro y siempre queda reducido a eso, ¿no?
A mí eso me recuerda a la charla que diste en Ispataut, donde también hablaste del tema
y explicaste el caso de smoothie, que no encontraban una palabra que funcionara, que no fuera más
o menos local y que al final parecía que el español neutro fuera smoothie.
Claro, exacto, sí, sí, sí, y aparte eso fue muy gracioso porque pasamos de batido
a smoothie, después dijeron, no, no, vamos a volver a batido y después empezó a aparecer
el smoothie por todos lados y bueno, entonces también es muy difícil, para serles sincera,
es muy difícil saber realmente en cuántos de los países para los que nosotros trabajamos
se entiende alguna expresión.
Me parece que el gran problema del español neutro es que estamos hablando de un público
de, no sé, 500 millones de personas más o menos o tal vez un poquito menos, ubicados
en todo un continente y entonces la verdad es que es muy complicado saber cuál sería
el término neutro, digamos la verdad, ¿no?
En España, o sea, yo como traductor, mi actitud es ¿cómo lo diría yo?
Pero con el español neutro debe ser lo contrario, ¿cómo no lo diría yo?
Porque es muy propio de mi forma de hablar.
Sobre todo si sos argentino, ¿eh?
Sí.
Claro.
Ahora que cada vez hay más productos que lo que tienen es mucha variedad de procedencias
que bueno, tú lo has comentado también, Gabriela, me parece todavía más desafiante intentar
buscar un neutro, ¿no?
Para palabras como el smoothie o… Sí, sí, sí.
Es muy complicado.
Igualmente, la verdad que a mí me parece que se está trabajando muy bien en ese aspecto
porque el otro día, por ejemplo, encontré un glosario del año 2005 de una de las empresas
para las que yo trabajaba y tenía, no sé, qué sé yo, 50 términos, ¿no?
Y hoy en día nuestro glosario neutro de la empresa con la que yo trabajo tiene como 39
páginas, 40.
Entonces, la verdad que se ve todo un esfuerzo por tratar de, digamos, de mantener ese neutro
pero ser lo más abierto posible y cambia todo el tiempo.
Y eso me parece muy positivo.
Pero vos, no sé si tendrás contacto o lo has hecho desde el punto de vista de la investigación,
pero ¿hay coincidencia, por ejemplo, entre ese glosario establecido por la empresa para
la que vos trabajás y el que puede llegar a establecer otra empresa?
No.
Es más, hay empresas en las que no se le da demasiada importancia lo que es el español
neutro y entonces vos tenés mucha más libertad.
Esto es bueno desde el punto de vista de que se trabaja con el español neutro y se trata
de actualizarlo, digamos.
Por otro lado, vos decías de los términos mexicanos, no sé tanto los términos pero
por ejemplo las pronunciaciones, ¿no?
La U del inglés pronunciada como una O en vez de como una A, ¿sí?
Mi serie favorita, que seguramente alguna vez me oyeron hablar de eso, de Big Time Rush,
y bueno, por supuesto la pronunciación para el doblaje va a ser Big Time Rush.
Pero te pasa, por ejemplo, que aún la serie esa es súper interesante.
¿De dónde viene eso?
Gaby, por favor, decime de dónde viene eso, o sea, porque lo dicen así en surf en vez
de surf.
Sí, sí.
O decís surf, o decís surf, porque surf, ¿de dónde viene, por favor?
Es muy loco, sí, es muy loco.
Y bueno, por eso te digo, el español neutro es una tradición, es una cuestión de tradición.
Sebastián Arias comentaba alguna vez eso, ¿no?
Es como algo tradicional y entonces romper con eso cuesta, cuesta mucho.
Esta serie que yo les comentaba, por ejemplo, a mí me resulta sumamente interesante más
allá de que me divierte, porque el doblaje es un doblaje colaborativo.
Está hecho mitad en Venezuela y mitad en México, y entonces vos tenés, por ejemplo,
la mayor parte de los personajes que dice Big Time Rush, pero de vez en cuando a alguno
se le escapa un Big Time Rush, y evidentemente tiene que ver con que lo estaban doblando
en distintos lugares, y me parece súper interesante.
Ahora, esta serie que tiene ya sus años, en esta serie vos encontrás la palabra inodoro,
y a mí personalmente me llamó la atención escucharla en su momento, porque me parecía
como que rompía con esto de que tenés que salir con cosas como sanitario o retrete,
y bueno, ya en esa época ya lo estaban rompiendo, esa tradición de muchos años del español
neutro, ¿no?
Cuando no tenemos guías concretas que seguir de una empresa, y bueno, para su titulado
también, no solamente para doblaje, ¿vos qué, se te ocurre algún consejo o algunos
consejos generales que puedas dar para decir, bueno, esta empresa no me está dando ninguna
pauta, ¿cómo hago yo para que mi traducción sea lo más neutra, pero neutra bien entendida
posible?
Claro.
Mirá, yo lo que hago mucho es recurrir a un par de grupos de Facebook que tienen, por
ejemplo, hay uno en particular, no me acuerdo los nombres ahora, pero si los buscan los
van a encontrar fácil.
Hay uno en particular que tiene como mapas de las palabras en toda Latinoamérica, las
palabras que se usan en toda Latinoamérica, y lo que podés hacer es preguntar a todos
los miembros cómo le dicen a tal cosa, o cómo, qué verbo, sí, pero específico de
cada lugar, y entonces vos a partir de ahí sacás una conclusión, por supuesto que esto
lleva un montón de tiempo, pero yo la verdad que lo hago cuando tengo alguna duda, y es
fantástico porque te responden incluso, digamos, bueno, a ver, te responden un montón de gente,
al menos mínimo tenés cuarenta, cincuenta respuestas, y sacás una conclusión a partir
de ahí, ¿no?
Las respuestas están súper interesantes porque no sólo te dicen, bueno, nosotros
decimos esto, sino que en general te dicen, bueno, y esto lo entendemos también, y eso
me, digamos, esa para mí es la clave, esto lo entendemos, entonces muchas de las preguntas
que hace la gente son, nosotros le decimos así, ¿ustedes lo entienden?
Y eso me parece que es fantástico porque te ayuda a saber si lo podés poner o no.
Hay uno de diferencias lingüísticas o… Sí, ¿qué se llama?
Diferencias léxicas entre Hispanoamérica o en Hispanoamérica, algo así.
Me parece que ese es uno, y después hay otro que hace…
Lo ponemos en la descripción.
Dale, dale.
Y hay otro que hace mapas, justamente con todas estas respuestas, me parecen fantásticos,
pero más que nada porque lo que te dicen es, entiendo, ¿no?
A lo mejor no lo digo, pero sí lo entiendo.
Y la otra cosa que me parece súper interesante es que te van diciendo por ciudad, o sea,
alguien te contesta de Argentina, te contestan desde Córdoba, o te contestan desde Chaco
o desde Buenos Aires, porque hay una cosa interesante que yo marco mucho en mi tesis,
que es que en realidad no podemos decir el español de México o el español de Argentina
porque no es así.
O sea, la lengua no tiene límites, fronteras políticas, ¿no?
Y entonces, incluso dentro de un país vos te das cuenta de que usan términos totalmente
distintos.
¿Y qué opinión te merece a ti como especialista en español neutro los casos como la película
Roma, que se subtitula Español Español?
Ah, eso fue terrible.
Y ahí, bueno, sigue el tema político, ¿no?
Que se dice como que se ha subtitulado del español de México al español, por ejemplo,
de España.
Sí.
¿Qué opinas de estos casos?
Bueno, el de Roma fue un caso muy notorio, ¿no?
Yo personalmente creo, y por lo menos me ha pasado con algunos clientes, ¿no?
Que me han dicho, bueno, si esto vos lo entendés, no hace falta pasarlo al español neutro.
Y otros que te dicen directamente pasarlo al español neutro.
Yo creo que si se entiende, no hace falta pasarlo al español neutro porque me parece
que es el color de la película, ¿no?
Y creo que no hace falta.
Ahora, cuando es muy cerrado, por ejemplo, hay ciertas películas o cortos de Estados
Unidos donde usan este spanglish medio raro o medio chicano, y entonces ahí sí se compromete
la comprensión, ahí sí estoy en todo de acuerdo de pasarlo.
Ahora, si yo veo una serie española y en general no utiliza cosas muy locales, la entiendo
perfectamente, el acento no me molesta, no sé, pero a mí me ha pasado, por ejemplo,
de hacer el año pasado series en las que eran españolas y tenía que hacer el español
neutro.
Y la verdad es que a mí me daba como pena porque se iba a perder esa posibilidad de
escuchar el acento, la tonada, no sé, a mí me gusta, pero bueno, porque me gusta la
lengua también, ¿no?
Pues debo decir que Netflix ha aprendido del caso particular de Roma porque, bueno, yo
no creo que lo hicieran, o sea, se le atribuyó como una posición ideológica que yo no creo
que estaba ahí, yo creo que simplemente quieren facilitar las cosas para la gente y si invierten
dinero en cosas y si funciona la asignación y si no, no.
Y una cosa que sí he notado es que a raíz de esa polémica ahora su política para casos
de español es dejar las variedades sin su titular, a no ser que realmente haya algo
que no se entienda.
Yo recientemente he trabajado en una serie que también incluía muchas intervenciones
de español de Latinoamérica y en ese caso, si no se oye bien, porque a lo mejor es una
llamada telefónica o el diálogo está entrecortado, lo que sea, ahí sí tiene sentido su titularlo
porque si no, no es una cuestión de variedad, es una cuestión de que no se entiende.
Pero la política ya es dejarlo como está.
Así que ahí el público ha marcado la tendencia.
Sí, es verdad.
A mí me ha pasado una sola vez el caso contrario, que realmente no se entendía y el cliente
insistía en que no, bueno, pero es español de España, perdón, de México y todo el mundo
lo tiene que entender.
Y yo le decía no, la verdad que no, porque no era un español súper claro, sino que
era bien slang y bueno, nada, y finalmente lo tuvimos que subtitular, era para subtitulado
y finalmente lo subtitulamos en español neutro porque la verdad que no se entendía, ¿no?
Y bueno, el cliente un tanto cabeza dura no lo quería subtitular.
Gabi, para cerrar esta primera parte de la entrevista y cerrar el tema un poco de español
neutro, que seguro es un tema que vamos a seguir hablando siempre, lo que yo, no sé
si vos lo notás, no creo en el caso de ustedes porque yo sigo de cerca las traducciones que
hacen en la empresa donde trabajás vos y se nota una diferencia importante, pero yo
con mi hija veo que mira un montón de cosas, sobre todo noto doblajes bastante malos en
ciertos productos no Disney, lamentablemente tenemos que decirlo, que realmente Disney
es el que suele hacer mejor las cosas, tendrá que ver con sus 80 años de tradición en
esto, pero ¿qué podemos hacer o cómo se puede resolver el tema de no tener que seguir
constantemente la sincronía labial y tener para, o poner la sincronía labial como el
principal elemento a la hora de hacer una traducción y por culpa de eso dejar estructuras
del inglés literales, o mismo palabras o incorporar palabras del inglés que normalmente
por ahí no diríamos, ¿no? Hay casos que son debatibles, o sea yo no me voy a poner
hoy a decir, empurrista, a decir que ok, no lo podemos poner en un doblaje, quizás hace
cinco años lo hubiera debatido, pero igual no es el único caso, sino que se usa un montón
de...
O sí.
Claro, a mí lo que más me pone nervioso es salvamos el día, que se usa acá, y como
esa hay un montón, ¿no? Entonces, claro, ahí obviamente define un director, define
por ahí también el actor, pero ¿esto está bien o está mal? Vamos a empezar por ahí,
porque yo no quiero poner mi opinión sobre la versión, aunque ya es evidente, pero ¿qué
hacemos con esto?
Lo que pasa es que ahí hay varias cosas en juego, Damián. Mirá, por un lado el director
de doblaje es el que tiene la última palabra, y a veces vos pones algo y el director te
lo cambia. Contra eso no podemos hacer nada. Yo creo que el gran esfuerzo del traductor
es hacerlo lo mejor posible, con la mejor sincronía labial, y digamos, siguiendo la
naturalidad del texto para que el director no lo toque. Aún así hay directores a los
que nada les gusta, con lo cual es medio imposible. Depende mucho del director, por un lado.
Hay algunos que...
O sea, que hay que traducir bien.
Sí.
Hay que traducir bien.
Obviamente, obviamente. O sea, yo no voy a poner salvar el día, pero a lo mejor el
director después te lo cambia y te pone salvar el día. Eso es un problema, y al que nosotros
digamos no tenemos acceso, porque una vez que está hecho, está hecho. Pero también
depende mucho de qué relación tenés vos con el director. Yo trato de ir siempre a
las primeras grabaciones de una serie nueva y ponerme de acuerdo con el director respecto
de lo que quiere. Hay directores que te dicen, no, solamente hacé la traducción y yo me
voy a ocupar del ajuste, y otros que prefieren que lo hagas vos y no te tocan nada, y esos
son geniales. Pero bueno, también hay que tener en cuenta que según de dónde viene
el trabajo, hay lugares donde no hay un director de doblaje. Por ejemplo, en algunos países
el director de doblaje es el técnico, es la persona que se ocupa de la parte técnica.
Entonces ahí no hay ningún tipo de control y a veces los que van a hacer el cambio son
los actores de doblaje. Viste eso de muchas manos en un plato, hace mucho garabato, bueno,
tiene mucho que ver con eso. En Disney la verdad que está muy controlado, o no sé
si la palabra, no quiero que suene feo, el controlado. Se le dedica mucho tiempo a todo
esto, pero aún así tenés directores que tienen un criterio y otros que tienen otro.
No vamos a decir que Disney es perfecto, pero por lo menos me da la sensación de que si
meten un ok, lo meten conscientemente y no lo meten por una cuestión de que, ah bueno,
porque es la sincronía labial. Muy cuidado y tienen mucho en cuenta la naturalidad, eso
para mí es muy importante. Y lo que pasa es que aún así, por ejemplo, vos tenés,
a ver, te pongo un ejemplo, el please del inglés, que en inglés lo dicen un montón
de veces porque está bien, porque son más formales o porque son más, no sé, pasivo
o agresivos. Sí, digamos. Lo dicen un montón de veces. Si vos al español, por ejemplo,
le pones un puedo, que lo he visto, está buenísimo, empieza con una p, tenés la bilabial,
todo bien. Ahora, si vos pones un puedo o puedes o lo que sea, lo repetís un montón
de veces, te va a quedar muy pesado. Entonces, a veces la verdad que el lip sync no tiene
que ser la prioridad porque te arruina la naturalidad. Y lo mismo con calcar cosas,
las estructuras del inglés. Se puede hacer algo súper natural, pero bueno, tenés que
alejarte del texto y eso a veces a los traductores les cuesta porque a nosotros nos enseñan
a ser súper fieles. Entonces hay que hacerte un click para cambiar esa mentalidad de tengo
que ser súper fiel y ver a qué le estoy siendo fiel y por qué. Y profesionalizar,
me voy a agregar un poco, pero profesionalizar un poquito más también la labor del traductor.
Por lo menos en América Latina no se le da tanta importancia y no siempre se contratan
traductores profesionales, ¿no? Me da la sensación esa.
Es muy posible, sí, sí. Sí, sí. Lo que noto es un poco eso, que vos decís
bueno, el traductor es el que... Bueno, pero a veces ni siquiera es traductor. Y no me
refiero solo a traductor de título, porque ya sabemos que esa es una historia que ya
está zanjada. Pero a lo que voy es que hay gente que realmente por ahí sabe inglés
y de pronto se dedica a esto sin necesariamente tener una formación de ningún tipo. O sea,
como que vienen de cualquier lugar y se meten en la traducción audiovisual.
Es verdad. Bueno, vamos a cerrar la primera parte de
la entrevista acá. Vamos a pasar ahora a mi sección del programa que se llama Laboratorio
Audiovisual y después seguimos charlando con Gabriela Escandura.
Cámaras y computadoras listas. Llegó el momento de experimentar. Entremos en el laboratorio
audiovisual con Damián Santilli. Les doy la bienvenida al laboratorio audiovisual
número 2. Mi nombre es Damián Santilli y hoy vamos a hablar de Una, que es mi aplicación
para subtitular favorita del momento y espero que aquellos que no la conocen se animen a
probarla luego de escuchar esta sección. Uno de los puntos más altos de esta herramienta
es que se trata de un software 100% en línea, lo cual significa que es multiplataforma.
Habitualmente en los cursos de subtitulado, donde muchos decidimos enseñar herramientas
gratuitas, solemos encontrarnos con el gran problema de que las más conocidas no funcionan
en todos los sistemas operativos. Una resuelve este problema al ser totalmente en la nube,
es decir, que la podemos usar tanto en Windows como en Mac o incluso en Linux. Eso sí, actualmente
funciona mejor en Google Chrome, así que mucho cuidado los usuarios de Safari, Firefox
o Edge.
Para ingresar en la herramienta debemos ir a 1.unatools.tv, Una es con 3 OS así que debemos
prestar atención a eso, 1.unatools.tv. En este sitio veremos las diferentes opciones
que podemos adquirir de este software, todas con posibilidades de suscripción mensual.
Las alternativas más recomendables para traductores independientes son Create y Translate. Create
nos permite crear closed captioning o subtítulos desde cero sin tener plantilla, y con la versión
Translate sí o sí vamos a necesitar usar una plantilla.
Estas dos alternativas tienen su versión más completa, Create Pro y Translate Pro,
y la diferencia principal que presentan estas versiones más caras es que nos permiten ver
la onda de audio y nos marcan los cambios de plano, dos opciones realmente muy útiles
si vamos a sincronizar los subtítulos con el video.
Actualmente los precios de estas dos versiones son un poco elevados, Create cuesta $25 al
mes, Translate $12 al mes y las versiones Pro el doble, pero la variedad de opciones
de suscripción puede servir mucho ya que podemos comprarlas solamente para cuando vayamos
a utilizarlas y no pagar un valor altísimo como los $1.700 de Easy Titles que mencionábamos
en nuestro programa anterior.
Confío además que los precios van a ir adaptándose un poco más a lo que estamos acostumbrados
a pagar los traductores independientes por software profesional como por ejemplo Travose
Studio o MemoQ.
Además de Create y Translate, una ofrece otras opciones interesantes más apuntando
al mercado de empresas y no tanto del traductor independiente como Review, Subtitle Converter
o Burn & Encode que nos permite quemar subtítulos en video con una enorme cantidad de opciones
para aplicar a los subtítulos, pero si quisiera usar una herramienta como esta solo para un
proyecto específico, me puedo suscribir un mes y listo, si el proyecto lo amerita, va
a estar muy bien.
Ahora vamos a charlar brevemente de cómo traducir en una, y antes que nada les adelanto
que la versión en video de esta sección está disponible en mi canal de YouTube, Damián
Santilli, así que pueden verla allí para contar con apoyo visual para ciertas cosas
que mencionamos aquí.
Los pasos iniciales para traducir en una son relativamente sencillos pero después el programa
es muy completo y complejo, así que no vamos a charlar en detalle de todo hoy, pero sí
vamos a ver los pasos básicos para traducir con la función Create Pro que pueden probar
gratis durante 4 semanas.
Una vez que ingresamos en el programa hacemos clic en Create Pro y luego en New Project,
le ponemos el nombre al proyecto y elegimos la configuración que va a usar el programa
en el menú Project Settings Preset.
Allí encontramos varias opciones predeterminadas, por ejemplo la configuración de Netflix para
inglés y podemos elegir esa opción o crear una propia.
Para abrir el video vamos a Media, Open Video Audio File y el programa va a lanzar el UnaAgent,
una herramienta que se instala la primera vez que usamos una para poder abrir el video.
Ejecutamos el UnaAgent e inmediatamente tenemos el video con la onda de audio y los cambios
de plano marcados en ella.
Para crear un subtítulo simplemente vamos a seleccionar un espacio en la onda de audio
en donde haya audio para subtitular y listo.
Ya volveremos a hablar de Una pero les adelanto que la herramienta tiene muchas opciones útiles
como reposicionamiento de subtítulos, control de calidad que verifica caracteres por segundo,
cantidad de caracteres y decenas de opciones más y sobre todo una interfaz increíblemente
estable y segura.
Hasta aquí llegamos en el laboratorio audiovisual de hoy y en sincronía le agradece a Wayne
Garf, CEO y cofundador de Una por las dos licencias que nos dio para sortear en el programa.
La palabra clave de hoy es Wayne.
En el próximo programa les contamos cómo participar del sorteo.
Hasta la próxima.
Bueno Gaby, vamos a seguir hablando, ahora vamos a cambiar el panorama del español neutro
y yo quiero que hablemos de humor.
Yo te conocí primero con ese perfil y bueno, después en los programas de chicos de traducir
hay muchísimo humor, pero bueno, vos has hecho trabajo sobre Sex and the City, creo
que Friends también, o por lo menos lo usabas siempre como ejemplo, no sé si efectivamente
te tocó traducir en algún momento, pero bueno.
Ahora que estás en el mundo de las series para adolescentes, ¿qué notas de diferencia
hay entre este tipo de traducciones y las sitcoms en general, que es un área que vos
trabajaste mucho?
No sé ahora si hace mucho que no haces eso, pero bueno, desde cuando yo te conocí era
como uno de tus temas principales.
Sí, tal cual, sí, es como que uno tiene ciertas especializaciones.
En ese momento me dedicaba a hacer sitcoms para adultos, digamos, llamémoslos así.
Hoy en día te digo Friends, por ejemplo, yo nunca hice la traducción de Friends, sí
hacía Sex and the City, pero por ejemplo Friends, que era para gente más adulta, hoy
en día la ven los chicos, eso cambió bastante.
Y las series que son para adolescentes, las actuales, también son muy diferentes de lo
que veíamos hace, qué sé yo, 10 o 20 años, y de alguna manera siguen teniendo ese humor,
por supuesto el humor es como más inocentón, si se quiere, pero lo que sí noto es que
las series para chicos o para adolescentes antes no tenían, por ejemplo, muchas referencias
culturales, y hoy en día tienen muchísimas, incluso a veces te topás con referencias
que decís como, pero esto lo conoce un chico, y evidentemente sí, entonces es muy interesante
desde ese punto de vista, es como la continuación de lo que yo hacía antes, a mí me encanta
todo lo que sea referencias culturales, y el humor muchas veces pasa por ahí, tenés
que estar muy actualizado con lo que les gusta a los chicos, con lo que ven, etcétera.
Ahora es un poco más difícil quizás que en otra época, porque los chicos tienen acceso
como decías vos, no solo a todo el material obviamente, sino también a personas de diferentes
culturas de manera directa, con los videojuegos y demás, o incluso también al ver los canales
de YouTube y todo eso, es como que están mucho más acostumbrados a escuchar distinto
tipo de cosas que después se reproducen en los programas, y esto complica bastante nuestra
tarea como profesionales, porque obviamente siempre tenemos que conocer la cultura y demás,
pero ya no es solamente saber inglés o saber inglés americano concreto, sino como que
hay que conocer sobre tecnología, sobre redes, sobre un montón de cosas.
Sí, sobre todo. Mira, a mí lo que me pasa, bueno, yo tengo la suerte de tener en este
momento a mi hijo que tiene casi 10 años, y mi hija que tiene 16, entonces como que
está más o menos una variedad de edades…
Vos traducís a la par de tus hijos, cuando…
Tienes informantes.
Claro, tal cual. Sí, bueno, pero es que es súper útil. Aún así estoy siempre en Twitter
o Instagram o lo que sea, mirando todo lo que se usa, lo que dicen, porque de alguna
manera todo eso se va filtrando en las series. Yo estuve haciendo hace unos años una serie
llamada Bizarre Park, que eran dos chicas que hacían videos, y nada, cada invitado
por ejemplo era alguien que tenía 5 millones de vistas en Instagram o lo que sea, y tenías
que estar muy al día respecto de eso. O por ejemplo, si estás haciendo una serie, traduciendo
alguna serie al inglés, y aparecen bloggers o gente conocida para ellos, y por supuesto
para uno que es un adulto, no. Entonces tenés que estar muy al día respecto de esas cosas.
Lleva tiempo, pero bueno, nada, es divertido, a mí me gusta.
Y justo en relación con este tema de que tienes que estar muy al día, te quería preguntar,
cuando traduces estas series de personajes más jóvenes, ¿te sientes más como si tu
traducción es más perecedera? Porque antes nos has hablado de que el español neutro
venía muy, bueno, que era una tradición, y que estaba muy arraigada y que a veces es
complicado cambiarla. En el caso del lenguaje juvenil, que también va cambiando con el
tiempo, ¿cómo ves eso? ¿Crees que tus traducciones pueden caducar antes?
Lo que pasa es que depende de cómo lo veas. Por supuesto, sí, en realidad podrían caducar,
pero me parece que también las traducciones tienen que ser un reflejo de cómo se estaba
hablando en ese momento, ¿no? Y lo mismo si vos ves una traducción de, no sé, de
los años 70, también es interesante ver qué tipo de términos utilizaban en el español
neutro, o incluso cuando escuchás el inglés, ¿no? O el idioma original, cómo se hablaba
en ese momento y cómo se habla ahora. Sí, obviamente podrían en algún momento caducar,
pero la verdad que a mí me parece que de alguna manera también refleja la forma de
hablar en este momento en particular, ¿no? ¿Tú serías partidaria de coger una serie
antigua, juvenil, y traducirla al lenguaje de hoy, de las personas jóvenes, o no?
No, no sé si están de acuerdo o no, pero… No, en ningún caso.
Y lo que pasa es que a veces te pasa que, digamos, a ver, me parece que la serie es
un todo, ¿no? Es lo que vos ves desde lo visual y también todo lo que es auditivo,
pero no solo en cuanto, digamos, a sonidos. Fíjate que, por ejemplo, la música es distinta.
Ahora, en cuarentena, estuvimos viendo un montón de cosas antiguas con mis hijos, por
ejemplo, ¿no? Y entonces eran, no sé, las intros de las series de los 80 y de los 70
y se morían de risa porque les parecían súper ridículas y para nosotros no, la música
era distinta, todo era distinto. Entonces me parece que es como reflejar un poquito
cada época. Estaba pensando que ahora hay productos que
están dirigidos a personas jóvenes. Estoy pensando, por ejemplo, en una serie que precisamente,
bueno, lo siento si alguien es muy fan de la serie, pero creo que no brilla por su calidad
de guión, que es Riverdale, que está ambientada como en un pueblo un poco retro, ¿no? Toda
la ambientación es retro, pero sin embargo son jóvenes y también son modernos y, bueno,
usan las tecnologías. Entonces, claro, vemos esos coches que no serían coches actuales,
por ejemplo. O sea, cuando la estética es o intenta ser un poco atemporal, ¿el lenguaje
tiene que ser tan actual o...? Yo creo que en ese caso, sí, no, me parece
súper interesante, Blanca, eso porque a mí me parece que en ese caso lo que yo haría
es seguir el original. O sea, si el inglés es un inglés actual, lo haría en un español
neutro más actual. Y si no, lo haría con un dejo, digamos, de antigüedad.
Me gusta la idea. Me parece, porque, ¿viste, por ejemplo,
cuando tenés una obra de Shakespeare, pero pasa en los años 40 y, bueno, hay algunas
que van a tener, digamos, el inglés va a estar actualizado al de los años 40 y hay
otras que van a seguir a Shakespeare al pie de la letra. Y la traducción en general va
a seguir ese mismo camino. Entonces, me parece que es el mismo caso, ¿no? Eso de adecuarlo
al inglés. Porque si te fijás también, vos hablabas de la estética y la estética
también va cambiando mucho y uno lo va, digamos, lo ves desde distintos ángulos, pero la lengua
a lo mejor sigue esa estética o no, que es lo que vos planteabas. Entonces, yo seguiría
la idea de la lengua original, ¿no? Pero también depende del cliente, también
depende del cliente. A lo mejor el cliente te pide otra cosa. Eso te puede pasar también.
Yo quería debatir el concepto este de que la traducción se caduca o no, porque yo creo
que en general los textos audiovisuales hoy en día caducan muchísimo más rápido, hagas
lo que hagas. Entonces, vemos como que una traducción se caduca o que enseguida ya pase
de moda como algo negativo, pero en realidad a lo mejor la propia serie o película o,
en fin, lo que estemos traduciendo queda desactualizado, o sea, queda enseguida anticuado y no tiene
más problema porque ha funcionado cuando tenía que funcionar y ya está, ¿no? Porque
antes, por ejemplo, los efectos visuales eran mucho más prácticos. O sea, las películas
que vemos ahora, 50 años después, decimos, bueno, no han envejecido tan mal, es porque
tenían efectos más prácticos, más mecánicos, tangibles. Y ahora esta tendencia a los efectos
visuales que tenemos en las propias producciones, claro, en cuanto evoluciona la forma de hacer
los efectos, enseguida quedan anticuados. Entonces, a mí que mi traducción sí funciona,
pero que quede un poco anticuada tampoco le veo el problema.
Exacto. Bueno, pasa lo mismo con los subtítulos. En realidad, si uno ve... El otro día leí,
no sé dónde ya, una comparación de las películas de Steven Spielberg, la longitud de cada toma,
¿no? Me parecía súper interesante porque eso ha ido cambiando con los años y nuestros
subtítulos también cambian, la rapidez, bueno, lo que hablábamos en algún momento de los
caracteres por segundo y todo eso, ¿no? Eso también cambia, digamos, mi forma de armar
subtítulos también ha cambiado con los años y tiene mucho que ver con cómo son desde
lo estético las películas también, ¿no? Gaby, ya para ir cerrando, lo primero que
quiero decirte es que te agradecemos porque ha sido esto como una clase, básicamente,
en traducción, porque más que una entrevista se convirtió en una clase y envidio profundamente
a tus alumnos de lenguas vivas y de distintos lugares porque realmente si hay algo que hubiera
querido en mis años de formación es tenerte a vos como docente, pero vamos a hacerte una
pregunta de cierre que tiene que ver esto. Por más genia de la traducción audiovisual
que seas, sin lugar a duda habrás tenido alguna película o alguna serie que te resultó
muy compleja de traducir o un desafío enorme que quizás lo resolviste, quizás no quedaste
tan conforme con el resultado final. ¿Te acordás de algo que pueda ayudarnos a descubrir
lo complejo todavía más que es este mundo? Mirá, yo te diría que a mí me gusta todo
lo que sean referencias culturales y humor y en general desde lo lingüístico o desde
la resolución de qué hacer con una referencia cultural, ese tipo de cosas nunca me presentaron
un problema serio porque era justamente lo que más me gustaba. Alguna vez comenté en
alguna charla que uno de mis peores fracasos fue la traducción de la película de los
X-Files, yo era fanática y si vos ves la traducción, la traducción es perfecta, ya
había visto la película, la estábamos haciendo en esa época de los dinosaurios para VHS,
así que bueno, yo la había visto en el cine, había visto las series, había todo, terminología
y dialecto de cada uno, pero cuando ves la película, nada puede fallar, pero falló
mal estrepitosamente, porque en realidad con esta idea de querer cumplir con todo y mantener
todo esto, si hoy contás los caracteres por segundo debía tener, no sé, 50 más o menos,
porque en ese momento no tenías la posibilidad de contarlos, no tenías la posibilidad de
ver realmente si se podía leer o no, entonces con ese ánimo de poner todo, cuando te sentabas
a ver la película, la leías, no la veías, la leías, y realmente para mí fue un fracaso
estrepitoso, lo peor de mi carrera, pero bueno, digamos, viéndolo en perspectiva para mí
fue una enorme lección respecto de no te entusiasmes demasiado con lo que estás haciendo, porque
a lo mejor estás dejando de lado lo básico que era que la película hay que verla y no
leerla, eso me parece básico, pero lo que te diría es que lo que más me ha costado
en todos estos años es a veces cosas que eran muy cercanas a mi experiencia y que me
costaba mucho traducirlas porque me metía mucho en la película o en la serie.
Nada más cercano para vos que los Experientes Secretos X, ¿no?
Ah, no, sí, tal cual, tal cual, y me pasó por ejemplo este verano de traducir una película
que era para adultos con, no sé, yo te diría que el 90% de la historia de la protagonista
era mi historia, y la verdad que me ponía a llorar a cada rato, fue horrible, no te
digo que quedó mal la traducción, pero me parece que me afecta más eso que a lo mejor
algún problema lingüístico o cultural.
O sea que podrías recomendar no vincularse demasiado con el producto que estabas traduciendo.
Exacto, exacto.
Realmente uno hace las cosas lo mejor posible y en general todo lo que hago me gusta y lo
disfruto mucho, pero es verdad que a veces cuando te llega mucho a lo mejor podés meter
la pata, ¿no?
De alguna manera, sí.
Pero no podemos terminar así, tenemos que terminar, contame tu máximo éxito traductorio,
que vos decís, esto me gustó porque yo quiero ponerle ahora el tono positivo, ¿o
quizás, pienso con esto que vos decías recién, algo que vos no creías que te iba a quedar
tan bien o que la recepción de tu trabajo iba a ser tan buena, o a veces nos pasa que
decís ¿qué es esto que estoy traduciendo? y después resulta que lo ve todo el mundo.
¿Algún caso así feliz para cerrar, que te acuerdes?
Mirá, la verdad que yo con lo que más satisfacción he tenido es con algunas películas de Disney
que las vio todo el mundo y entonces empezaron a, como se veía todo, empezaron a llamarme
y decirme, ¿sos vos la Gabriela Escandura que aparece en los créditos al final? y la
verdad que para mí eso fue muy lindo y ponerle, me ha pasado estar a lo mejor en un McDonald's.
Queremos saber títulos.
No, y por ejemplo, toda la serie de Descendientes, esa en particular, que me escribieron muchas
personas ahí, estábamos mirando la película y vimos que eras vos la que lo había traducido
y la verdad que, qué sé yo, es una satisfacción, ex-alumnos, eso es muy lindo.
O ponerle, estás en el McDonald's y los chicos de adelante están hablando de, ¿viste la
traducción?
Bueno, no de la traducción, ¿viste la película Descendientes y lo que pasó?
Y es como que la llegada es muy importante, ¿no?
Sabés que hay un montón de gente que la va a estar viendo.
Eso creo que es lo más satisfactorio, sí, la verdad que sí.
Bueno, Gaby, muchas gracias por habernos acompañado.
Gracias a ustedes, chicos.
Fue realmente un placer y esperamos en algún momento volver a molestarte y a contar con
vos de nuevo en sincronía.
Ninguna molestia, por favor.
En este podcast no nos gusta que la investigación sobre traducción audiovisual y accesibilidad
se quede guardada en un cajón.
Empiezan los minutos divulgativos con Blanca Arias Badía.
¿Qué pensaríais si os dijera que a las personas ciegas solo les interesan los anuncios de
pañales?
¿A que parece una barbaridad?
Lo parece porque lo es, sin ninguna duda.
Pues gracias a un trabajo de final de grado ahora sabemos que los spots de pañales de
una marca muy conocida, que prácticamente por el mérito que tiene romper la norma merecería
que dijéramos aquí su nombre, son los únicos anuncios accesibles para personas con discapacidad
visual en prime time en España, al menos durante ciertas semanas del año.
El trabajo en cuestión se descendió el mes de julio de este año en la Facultad de Letras
en la Universidad del País Vasco a cargo de Garazi Ozerin y ha estado dirigido por
la doctora Nata Mayo.
La estudiante revisó 483 spots televisivos emitidos en prime time, que en España va
desde las 8 y media de la tarde noche hasta las 12 y media, en tres grandes cadenas de
televisión estatales, una pública y dos privadas, y lo que intentó fue cuantificar
la publicidad televisiva accesible para personas con discapacidad visual y con discapacidad
auditiva.
Descubrió que en una semana cualquiera del año, podríamos decir, alrededor del 80%
de la publicidad no cuenta con servicios de accesibilidad para personas con discapacidad
auditiva.
Curiosamente, el sector de la energía es el que más tiene en cuenta la accesibilidad,
con un 50% de los anuncios subtitulados, seguido por el de la salud, quizás un dato menos
sorprendente que tiene el 43%.
Por supuesto, el sector de los servicios públicos donde se exigen ciertas medidas de accesibilidad
sí que cuenta con dichas medidas, al igual que los spots lanzados por entidades directamente
relacionadas con la discapacidad, como es el caso de la Organización Nacional de Ciegos
Españoles.
En todos los casos, los anuncios accesibles para personas con discapacidad auditiva cuentan
con subtitulado, pero nunca con interpretación en lengua de signos, lo cual parece muy grave
si tenemos en cuenta que la lengua de signos es una lengua oficial, no solamente un servicio
de accesibilidad añadido.
Al parecer, a las marcas de bebidas y relacionadas con productos del hogar o materiales de trabajo,
no les parece necesario que las personas con discapacidad auditiva entiendan sus anuncios,
no deben pensar que son su target potencial, ya que en ningún caso se subtitulan los anuncios
de este tipo de productos.
El panorama pinta aún peor, es más deprimente si pensamos en los spots dirigidos al público
con discapacidad visual, a los que, como decíamos al principio, solo se les ofrecen los anuncios
de pañales con audiodescripción.
Al parecer, la adaptación de la publicidad televisiva a la situación causada por el
coronavirus ha supuesto un cambio en este sentido.
Ocerin en su trabajo nos cuenta que ha encontrado un 70% de spots durante el coronavirus que
integraban algún tipo de subtítulos en una semana de análisis, que hizo, como digo,
a posteriori.
Los sectores que destacan por su uso son los de las finanzas y seguros y telecomunicaciones
e internet.
En definitiva, está claro que las marcas y los creativos van a tener que ponerse las
pilas si quieren que sus productos lleguen a todas las personas.
Enhorabuena Garazi por un TCG que nos pone al día sobre la accesibilidad en los medios.
Nos vemos en los próximos minutos divulgativos.
Hasta acá llegamos con el episodio número 2 de Ensincronía, espero que lo hayan disfrutado
tanto como lo disfrutamos nosotros, la verdad que fue un placer charlar con Gaby.
Me quedan muchas dudas todavía por resolver sobre el español neutro, que bueno, espero
ansioso poder leerlo en su tesis doctoral, pero bueno, realmente sí me alegra saber
que no nos quedamos en lo que era el español neutro hace 10, 15 años, sino que se está
trabajando en poder crear algo que sea más inclusivo de todos los países de América
Latina y no solo tanto por ahí de una sola región.
Y también me quedo un poco, y no sé a ustedes qué impresión les causó, pero esto de los
proyectos finales y los proyectos lindos, yo sé que Gaby es fanática de The X-Files,
de los X-Men, de Secretos X, y la verdad que escuchar que haya sido uno de los proyectos
más decepcionantes de su carrera me puso un poco triste, qué suerte que lo pudimos
levantar con lo que nos contó después de que a veces hablan de sus traducciones, pero
¿qué les pasaría a ustedes si fallan en el proyecto de su serie favorito o de su película
favorita?
Pues pasa a menudo, de hecho, yo como traductor lo he experimentado bastante, creo que también
tenemos la suerte, bueno hoy en día con las nuevas tecnologías y todo, los que trabajamos
para plataformas en línea, tenemos la suerte de que algunos de nuestros errores se pueden
llegar a corregir una vez estrenada la serie o la película, no es el caso de cine, DVD,
televisión, doblaje en general, pero de vez en cuando sí que te puedes quitar esa espinilla,
que a veces se queda clavada y simplemente tienes que aprender a vivir y a seguir con
ello y a mirar adelante.
Sí, yo supongo que en la universidad haciendo proyectos de investigación nos ocuparíamos
de fijarnos en lo que ha pasado en ese proyecto e intentaríamos tener en cuenta varios factores
que haya podido influir en la toma de decisiones.
Y hasta aquí llegamos con el episodio de hoy, recuerden que pueden encontrar toda la
información de nuestro podcast en el sitio web en sincroniapodcast.com y también nos
encuentran en el canal de YouTube y a cada uno de nosotros en nuestras redes sociales
personales, en Instagram, en Twitter, estamos ahí para charlar sobre este episodio y sobre
todo lo que quieran hablar sobre traducción audiovisual.
Nos vemos en la próxima.

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